A Course in Grace and Magic
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There are many layers within this material. The most important layer is the experience, rather than the words and information, so to get the most from it we encourage you to take the time to listen to the recording above instead of just reading this transcript.
Now we invite you to take a deep breath, relax and allow yourself to feel this experience.
Allowing the grace and magic, allowing this beautiful river to flow naturally, means also that you allow simplicity in your life. That you allow your own simplicity. That you stop pushing things and letting them push you. But just to stop and be. Simply be, and exist, in this river. And be a river.
Allowing simplicity is not so easy for a human, because all our lives we have been told we have to make something in order to achieve something. We have to push others, we have to push our children, our parents pushed us, and we even believe that we need to push and deserve love, to do something, to grab the love, to make others love us, to make ourselves look better, to be more successful, to be more desirable, to look more sexy, to look more clever. All these things that we think we need to do.
There is nothing really spectacular in simplicity, in real grace, in real magic. And that’s challenging for us sometimes. That’s surprising. “Oh, that’s how simple it is? Is it boring when it’s so simple?” This is a fear of a human, and that’s why so many times we go back to these games of making life more interesting, making ourselves more interesting, and nothing is wrong with that. But let’s try with just feeling ourselves in our simplicity.
How does it feel just to be, without wanting to be something? Without trying to fix ourselves or make ourselves better? Without making all these mental expectations of how we should be, how our life should be, how our partner should be?
Just, let’s step back, and allow ourselves to be. Allow ourselves to stop, to rest in this place of peace, of softness.
Just take a few breaths.
Just feeling yourself.
Just feeling yourself calming down.
Just feel your energies coming back to you, feeling safe.
Just being.
Feeling good enough, just being.
Feeling the love in your heart, in your whole body.
Just allowing yourself to be inside of you.
Being gentle with yourself.
Accepting and hugging and embracing everything you are.
Holding yourself in your hands like a little child, with unconditional love.
And just be in this simple love, simple joy.
And observe how this child that you’re holding is receiving your love, is trusting you.
That’s how your life is holding you, and being simple means trusting life. Trusting that your own soul loves you as unconditionally as you hold this child of yours in your hands, and that your soul is never going to let you down. And that your soul knows you, knows what you need, what you truly desire, knows the bigger picture of you, of your life, of your sacred journey in this Earth experience.
So just relax for a moment, and just allow yourself to feel this trust.
When you trust in that way, you are not trusting something outside of you. You’re not putting your energy or power to somebody else, or to something else, to some gods in the heavens, but to your own self, to your own soul, to your own divine wisdom.
And then, all the divinity from outside also supports you, because then you start to realize there is no difference between inside and outside.
But for now, let’s just start with this simple feeling of accepting and allowing your simplicity, your softness, your simple love for yourself, and trust that your soul knows you and loves you and holds all the wisdom and knowingness you need.
Just breathe all that in your body, dear friend.
Allow yourself gentleness. Because, you know, this river of grace and magic, it’s really gentle.
It can go wild sometimes, and dance wildly, and stream strongly. But her essence is really gentle and soothing, and kind to you.
So just allow yourself to feel yourself, to allow this beautiful gentleness to flow through you and to love you unconditionally, with all things that you might judge about yourself.
No, this the river has no judgment.
Your own soul has no judgment.
So just allow yourself to feel this loving flow through your heart, through your whole body.
This cleansing, purifying flow, that is preparing you for more and more colors, for more and more joy and real magic, to enter your body and your life.
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Hay muchas capas dentro de este material. La capa más importante es la experiencia, más que las palabras y la información, así que para sacar el máximo provecho de ella, te animamos a que te tomes el tiempo para escuchar la grabación de arriba en lugar de sólo leer esta transcripción.
Ahora te invitamos a respirar hondo, relajarte y permitirte sentir esta experiencia.
Permitir que la gracia y la magia, permitir que este hermoso río fluya naturalmente, significa también que permites la simplicidad en tu vida. Que permites tu propia simplicidad. Que dejas de empujar las cosas y dejas de ser empujado. Pero sólo para detenerte y ser. Simplemente estar y existir, en este río. Y ser un río.
Permitir la simplicidad no es tan fácil para un humano, porque durante toda la vida nos han dicho que tenemos que hacer algo para lograr algo. Tenemos que empujar a los demás, tenemos que empujar a nuestros hijos, así como fuimos empujados por nuestros padres, e incluso creemos que tenemos que empujar y merecer el amor, hacer algo, agarrar el amor, hacer que los demás nos amen, hacernos ver mejor, tener más éxito, ser más deseables, lucir más sexy, lucir más inteligentes. Todas estas cosas creemos que las tenemos que hacer.
No hay nada realmente espectacular en la simplicidad, en la gracia real, en la magia real. Y a veces es un reto para nosotros. Eso es sorprendente. “Oh, ¿así de simple es? ¿Es tan aburrido cuando es simple?” Esto es un miedo del ser humano y es por eso que muchas veces volvemos a hacer estos juegos para que la vida sea más interesante, para hacernos a nosotros mismos más interesantes y no hay nada malo en ello. Pero sitámonos a nosotros mismos en nuestra simplicidad.
¿Cómo se siente ser, sin querer ser algo? ¿Sin tratar de arreglarnos o mejorarnos? Sin tener todas esas expectativas mentales de cómo deberíamos ser, cómo debería ser nuestra vida, cómo debería ser nuestra pareja?
Volvamos atrás y permitámonos ser. Permítanos detenernos, descansar en este lugar de paz, de suavidad.
Sólo respira un momento.
Sólo siéntete a ti mismo.
Siente que te estás relajando.
Sólo sientan sus energías regresando a ustedes, sintiéndose seguros.
Sólo ser.
Sintiéndote lo suficientemente bien, sólo ser.
Siente el amor en tu corazón, en todo tu cuerpo.
Sólo permítete estar dentro de tuyo.
Ser gentil contigo mismo.
Acéptate, abrázate y abraza todo lo que eres.
Sostente en tus manos como a un niño pequeño, con amor incondicional.
Y sólo sé simple amor, simple alegría.
Y observa cómo este niño que estás sosteniendo está recibiendo tu amor, está confiando en ti.
Así es como tu vida te sostiene y ser simple significa confiar en la vida. Confiando en que tu propia alma te ama tan incondicionalmente como sostienes en tus manos a tu niño, tu alma nunca te va a defraudar. Y que tu alma sepa lo que necesitas, conozca lo que realmente deseas, conozca la imagen más grande de ti, de tu vida, de tu viaje sagrado en esta experiencia en la Tierra.
Así que relájate por un momento, y permítete sentir esta confianza.
Cuando confías de esta manera, no estarás confiando en algo fuera de ti. No estarás poniendo tu energía o poder en alguien, o en algo más, o en algunos dioses en los cielos, sino en ti mismo, en tu propia alma, en tu propia sabiduría divina.
Y entonces, toda la divinidad del exterior también te apoyará, porque entonces empezarás a darte cuenta de que no hay diferencia entre el interior y el exterior.
Pero por ahora, comencemos con este simple sentimiento de aceptar y permitir tu simplicidad, tu suavidad, tu simple amor por ti mismo y la confianza de que tu alma te conoce y te ama y tiene toda la sabiduría y el conocimiento que necesitas.
Sólo respira todo eso en tu cuerpo, querido amigo.
Permítete ser gentil contigo. Porque, ya sabes, este río de gracia y magia, es muy suave.
A veces puede volverse salvaje y bailar salvajemente y fluir con fuerza. Pero su esencia es realmente suave y calmada y amable contigo.
Así que permite sentirte a ti mismo, permite que esta bella dulzura fluya a través de ti y ámate incondicionalmente, junto con todas las cosas que puedas juzgar acerca de ti mismo.
No, este río no tiene juicio.
Tu propia alma no tiene juicio.
Así que permítanse sentir este flujo amoroso a través de su corazón, a través de todo su cuerpo.
Este flujo limpiador y purificador, que te prepara para más y más colores, para más y más alegría y magia real, para entrar en tu cuerpo y en tu vida.[/lesson]